La batalla de Silvestre – Por Nelson Daza Lopesierra. Atónitos y sorprendidos hemos quedado con las situaciones presentadas en la última semana con motivo de la salida a la plaza musical del más reciente trabajo fonográfico del artista Silvestre Dangond, la controversia manifiesta ya no la desata en sí, el contenido musical del mismo, que es lo que debería suscitar debate con razón de la calidad interpretativa y poética de las canciones del mismo, la polémica la ha desatado la carátula de presentación del mismo, Dangond y Ochoa Decidieron aparecer con uniforme de uso privativo de las fuerzas armadas colombianas y portando armas de artillería pesada, ello con el permiso respectivo del ministerio competente, lo que causó que algunas personas se manifestaran diciendo que esto no era más que apología a la violencia, al delito y exacerbar el ímpetu belicoso entre algunos seguidores del artista a favor de su ídolo; pero en detrimento de su inmediata competencia musical.
Hasta allí podríamos decir que la situación no se torna de castaño a oscuro como diría el bisabuelo, lo preocupante es la utilización de las redes sociales, propiamente la del pajarito que trina, para citarse en determinado lugar y arreglar la diferencia entre unos y otros, me refiero a los que atacan al cantante y los que lo defienden, de la manera que sea y con lo que sea, es decir poniendo en peligro la integridad física de los protagonistas de la estúpida contienda.
La vida para estos jóvenes; porque estoy seguro que ninguno sobrepasa los veinte años de edad, parece no importar mucho, que tal que en una refriega de esas alguno de ellos resulte muerto, el dolor para los padres resultaría indescifrable, perder la vida por la manifestación artística de un exponente de nuestra música, que a lo mejor ni se entera de lo que sucede en su círculo de seguidores, ahí, precisamente ahí radica la sorpresa y el interrogante que nos inquieta, ¿perder una vida que apenas se inicia por la caratula de un disco?
Un escrito que pasó en estos días por nuestra mano realizada por Bárbara Braithwaite, una maestra de secundaria de Pensilvania, marca que "La música es la huella que deja cada generación. La música define a cada categoría de edad. Los padres, como mínimo, deben saberse los nombres de los cantantes más populares." Acota la maestra, que es muy importante que los padres estemos en comunicación clara con nuestros hijos, si usted piensa que la música que escucha es inapropiada-y explíquele por qué. Si usted guarda silencio, él puede interpretar que usted aprueba.
Aunque la maestra no lo dice en su trabajo, le sumo que el cuidado debe extenderse al fanatismo desmesurado por determinado artista, hasta el punto de querer defenderlo a ultranza, incluso con su propia vida.
El propio nobel de literatura Vargas Llosa en su obra “la civilización del espectáculo” toca estas situaciones al referirse al afán de diversión por encima de otros menesteres, toca el tema del facilismo por las cosas superfluas que poco o nada aportan al desarrollo de ideales fortalecidos, si el nobel conociera esta situación, hubiese fortalecido su tesis.
Viviendo es la única ocasión que tenemos de hacer algo útil, poseemos una misión la cual es ser felices, estar repletos y conscientes de nosotros mismos, como seres autónomos para lograr nuestro fin último.
Existe muchos factores que rodean nuestra vida y a lo largo del camino hacen que nos olvidemos de la verdadera importancia de vivir: el dinero, el tiempo, la competencia, la envidia, etc.
Por ello a cada rato es bueno leer para que los entendidos nos ayuden a poner los pies en el suelo y que sepamos verdaderamente lo que queremos.
Saber lo que se quiere en la vida es tan trascendente y primordial para no caer en fracasos ni en infortunios, y aunque suene algo cómodo de ninguna manera se puede decir que todo mundo sabe lo que quiere. Al menos lo más óptimo sería que si no se sabe en realidad los que se quiere al menos debemos saber lo que no se quiere para nosotros.
En la Edad Media Es decir el período de tiempo que abarca desde la caída del Imperio Romano (476) hasta el descubrimiento de América (1492) la vida cobro importancia; porque antes de ello, los hombres se mataban por cosas más triviales que la caratula de un disco; haciendo la salvedad de la nula existencia de discos en esa época.
En la conceptualización particular el trabajo de caratulas en cuestión me parece excelente, Dangond hace llamar a su trabajo musical “la novena batalla”, ¿Quiénes van a las batallas? Por supuesto que los guerreros, ¿cómo se viste el cantante en su disco? Como un guerrero es decir, nada más adecuado que lo realizado, todo se ejecutó con los parámetros de ley, morales y culturales exigidos. Lo que han hecho los “motineros” es que el artista logre con mayor vehemencia su objetivo, y darle realce a alguien que no lo merece en esta ocasión como el representante de Dangond, quien nada tiene que ver con la calidad de la presentación realizada.
Como colofón no queda sino aconsejar a los jóvenes a cuidar la vida que es única, es mejor disfrutar en armonía de la “novena batalla” que proponen los exponentes vallenatos.
Aunque la muerte haga parte de la definición de la importancia de la vida es mejor que gocemos su nacimiento y desarrollo.
Reacción del Manager de Carlos Bloom de Silvestre Dangond
En declaraciones a Intervallenato.com, su manager Carlos Bloom, respondió: "Silvestre lo que quiere aquí es rendirle un homenaje, un tributo a los hombres de la patria; los soldados que nos protegen; en ningún momento Silvestre ha hecho apología a la violencia, incitar a la violencia porque Silvestre es un hombre de paz".
Sobre la presencia de armas en la carátula, indicó "será una sorpresa" y agregó que "el lanzamiento en vivo programado para el 14 de junio en el Parque de la Leyenda de Valledupar "será una película con mucha acción".
"Quiero que sepa todo el publico que vendrá un CD para el gusto de todos los amantes del folclor vallenato", puntualizó.