Todo en esta vida evoluciona y cambia y en términos generales, esto sucede para bien. El folclor vallenato no ha sido ajeno a esta sentencia y ha sufrido sus cambios, empezó con el vallenato clásico, costumbrista, sabroso, creando ramificaciones de varios tipos y para muchos gustos personales y le siguieron el romántico, el de parranda, el vallenato fusión y la llamada «nueva ola», los cuales son, en términos generales, las ramas de este gran árbol.
Cada uno de estos sub-géneros, que oxigenan el folclor, tiene sus representantes más característicos. Sin embargo, aún hacía falta dar un toque más fresco, elegante, versátil, serio y juvenil, con corte internacional pero sencillo, con una diáfana interpretación en los varios estilos del vallenato y con un absoluto compromiso hacia su público entendiéndolo realmente como su fuente y su fuerza para serviles con su talento. Todas estas cualidades, que parten de un trabajo progresista, detallado y gestado con alto grado de compromiso, las vemos reflejadas en Andrés Bará quien desde siempre supo que quería dar lo mejor de sí para su folclor y que en la tarea no era valido improvisar.
Nació en Aracataca, Magdalena y desde muy pequeño estudió música con grandes maestros como Ramón Calzadilla, Germán Arrendando y la sinfónica juvenil de su región. Sus primeras grabaciones las logró con grupos juveniles con los que exploró diferentes géneros. El folclor, las notas armoniosas de una guitarra acompañadas por la sublime voz de su padre, las buenas parrandas y uno que otro acordeón, empezaron abrirle un camino musical que aún sigue recorriendo con su voz y una pasión inagotable por sus raíces.
Soy el que tú piensas es una invitación para que se dé la oportunidad de escuchar su armoniosa voz, de conocerlo a través de ella, de ver su impecable presentación y más allá, del gran ser humano que es. En definitiva, dese la oportunidad de conocer su talento y su riqueza musical. Éste, su primer trabajo musical como solista, lo grabó con el gran Julián Rojas [San Andrés Isla] quien aprendió a tocar el acordeón a los cinco años, imitando a su hermano Jorge Rojas. Concursó por primera vez en el Festival de la Leyenda Vallenata en 1988 donde sorprendió a todos logrando ubicarse en el tercer puesto y se coronó Rey en 1991, derrotando a Juancho Rois y Gabriel Julio. Conocedores del género indican que su capacidad para digitar el acordeón hace recordar los momentos estelares de Alfredo Gutiérrez.
Con orgullo, aquí está Andrés Bará, quien quiere que su música se convierta en la banda sonara del amor y del sentimiento, de las celebraciones y de las dedicaciones. ANDRÉS BARÁ… es el que tú piensas.