Con el reto de vencer esa adicción a las drogas, el rey vallenato 1991, Julián Rojas, ya está internado en el hospital Psiquiátrico San Camilo de Bucaramanga, donde comenzó un nuevo proceso para vencer su adicción a las drogas y ser un renovado hombre para seguir aportando su valioso talento a la cultura de Colombia.
Julián Rojas llegó al centro asistencial en compañía de su esposa, Tatiana Percy y su hija Libertad, y luego de un fuerte abrazo, entre lágrimas, llegó el momento de una despedida temporal mientras dura esta etapa de rehabilitación.
En este centro hospital, el acordeonero tendrá un tratamiento interdisciplinario enfocado en la desintoxicación para erradicar esas conductas adictivas al consumo de sustancias psicoactivas y alcohol, con el objetivo de lograr su rehabilitación y reinserción social.
Este tratamiento es patrocinado por la primera dama del departamento del Cesar, Cielo Gnecco; el cantante Silvestre Dangond; el empresario Diomar García; la gesntión de Alvaro Alvarez; Música Sin Fronteras y muchas personas que se han vinculado con esta obra social para que Julián Rojas sea un hombre nuevo, retorne la felicidad en el seno de su hogar y continúe con su brillante carrera musical.