En el Parque de la Leyenda Vallenata, el ‘silvestrismo’ tuvo tuvo un encuentro histórico en la que una vez más se ‘tiñó’ de rojo para acompañar a Silvestre Dangond.
El sábado 2 de junio el artista antes de su concierto, se reunió con los integrantes de su agrupación, el personal de la producción y la logística que estaría en tarima, a ellos les expresó un agradecimiento al considerarlos su familia al ser parte de su proyecto musical y creer en él.
Silvestre subió a la tarima ‘Colacho Mendoza’ acompañado de ‘Franco’ Argüelles, con quien interpretó la canción ‘Regálame una noche’, que abre su nuevo trabajo discográfico. De ahí en adelante un júbilo se apoderó del recinto que albergó a más de 20.000 espectadores, quienes por primera vez pagaron por asistir a un lanzamiento. Dangond, con una gigantesca puesta en escena, vistió para esa primera ocasión de rojo; zapatos, pantalón y chaqueta. Además de unos lentes oscuros.
Seis minutos para la primera canción. Agradecimientos a Argüelles por su colaboración en el disco y una tarima giratoria se llevó a los artistas. El escenario quedó oscuro y seguidamente ‘Chachale’ agitó de nuevo a los ‘silvestristas’. Entones apareció Lucas Dangond y Silvestre, con nuevo vestuario reapareció.
“Necesito que tomen muchas fotos y graben bastantes vídeos para que se lo envíen a todo el mundo, porque yo cuento es con ustedes”, les manifestó el cantante de 38 años a los asistentes, por la razón de que la idea de cobrar por el lanzamiento fue duramente criticada. Con Lucas inicialmente cantó tres canciones; ‘La embarraste’, ‘Si mi canto fuera tu canto’ y ‘Lo mejor es que volvamos’.
A las 11:15 la historia se prestó para que Rolando Ochoa luego de cinco años hiciera sonar sus notas para el ‘silvestrismo’. El hijo de Calixto fue anunciado por Silvestre y el bullicio de su acordeón sirvió para aumentar la adrenalina del Parque de la Leyenda: ‘La difunta’, ‘La ciquitrilla’, ‘La traición no se perdona’ y ‘La llamadita’, cuatro obras con las que hicieron divertir, saltar y hasta enloquecer al público. Aquí el cantante utilizó una chaqueta roja, suéter blanco y jeans azul.
Despidió a Rolando y llamó a Junior Larios, un joven oriundo de Cantagallo, sur de Bolívar. De nuevo se cambió de atuendo. Aquí fue una camiseta blanca combinada con pantalón negro: ‘Rico yo’, ‘Mi corazón es de ella’ y ‘Quiérela o vete’, fue el repertorio al lado de Larios.
Ya sobre la madrugada del 3 de junio, a las 12:06, descendió improvisadamente del escenario para besar a su mamá Delis Corrales, quien le brindó un trago y eso despertó el sentimiento del cantante que entre lágrimas le pidió perdón “por hacerte sufrir tanto”.
De nuevo llamó a tarima a Lucas Dangond y así comenzó a bajarse el telón del concierto de ‘Esto es Vida’; ‘Cásate conmigo’, ‘Sigo siendo el papá’, ‘Dile’, ‘El dueño de tus besos’, ‘Lo ajeno se respeta’, ‘Si yo supiera’ y finalmente ‘Sigo siendo el papá’, le dieron cierre a la fiesta ‘silvestrista’, que movió además de millones de discos vendidos, la economía del comercio, hotelera y licorera en Valledupar.