Llegó a Bucaramanga, ‘La Ciudad Bonita’, el rey vallenato 1991, Julián Rojas, para iniciar un nuevo tratamiento de rehabilitación y alejarse por siempre del mundo de las drogas.
Julián Rojas, quien salió desde Villanueva (Guajira), expresó a través de un video en su cuenta de Instagram:
“Me voy camino al rescate de mi vida; a mi tratamiento a Bucaramanga; a Cuba no se pudo y se decidió que era bueno estar cerca de mi familia; por eso escogimos a Bucaramanga. Lo que fue fue, estoy muy motivado y esta será la vencida”.
Julián Rojas viajó en compañía de su esposa Tatiana Percy y su hija, Libertad, quienes serán las personas encargadas de llevarlo hasta el centro de rehabilitación.
*El humorista Fabio Zuleta, le mandó a decir al rey vallenato, Julián Rojas, que se devuelva de Bucaramanga y busque solución a su problema con voluntad y de la mano de Dios*
A través de un video el humorista, Fabio Zuleta le envió un mensaje al rey vallenato, Julián Rojas, a quien le dijo: “eso que usted está haciendo, con respeto, es un parapeto porque usted tiene año de estar en eso, se sale y se mete”.
“Yo duré 45 años en el mundo del ron, del cigarrillo, del perico y de esas cosas; yo lo viví y hace seis años, que los cumplí el 29 de septiembre y cuál es la única forma de que este el mundo perdido y salir del infierno; primeramente, pegarse de Dios y decir Ya”, relató Fabio Zuleta.
Agregó que “mientras usted no diga ya, está haciendo el parapeto; a Pambelé lo llevaron a Cuba; la última vez duró un año y se bajó del avión para hacer lo mismo”.
“Si usted no va a tener coraje de decir ya; no va hacer nada. Ahora llega a Bucaramanga; allá lo internan con los psicólogos, siquiatras y después de seis meses, llega a Valledupar y le muestran una bolsita vuelve y cae”, relató Fabio Zuleta.
“Yo me salí un 29 de septiembre de 2014 de este infierno; me encerré un viernes con mujeres y salí un lunes; llegué a mi casa y desperté a las 3 de la tarde, me pasé la mano por la cara y dije: “no bebo más nunca y esto es un milagro de Dios”, confesó el humorista.
Ese día, comenta, le dije a Neña, (mi esposa) “hasta hoy fui un hombre bebedor y drogadicto”.
Indicó que Julián Rojas, un hombre talentoso, sí se puede salir de las drogas, ponerse la mano en el corazón, y decir ya. Yo soy un hombre nuevo y esto es parte de mi testimonio, por eso yo tengo autoridad para hablar.