Hace 32 años fue la despedida del compositor Octavio Daza

Por Juan Rincón Vanegas. juanrinconv@hotmail.com. Entre las noticias judiciales que se registraron en Barranquilla el sábado 12 de enero de 1980, hoy hace 32 años, figuraba el asesinato de Octavio de Jesús Daza Daza, quien contaba con 32 años.

En el intríngulis de la vida, esa noticia nunca debió suceder porque el poeta y compositor, nacido en San Juan del Cesar, La Guajira, el 15 de abril de 1948 y llevado a los seis años al corregimiento de Patillal, quien lo reconoce como uno de sus fieles hijos por todas las canciones que le regaló y muchos aspectos pegados al sentimiento, merecía morir de viejo. Todo porque a pesar de su corta edad, ya había muerto muchas veces de amor, y el que muere de amor ensalza al corazón y hace posible que las lágrimas y el dolor interno sean la fórmula precisa para escribir y cantar que un rio fue testigo de que la quiso o cuando pidió que la joven no fuera al colegio y se enfermara de cualquier cosa.

Esos son los respiros que concede el sentimiento a los poetas para regalar hasta la vida, en medio de los delirios del amor para al final estar de rodillas, como se adora a Dios.

La vida de Octavio Daza fue rápida, pero untada del más puro sentimiento y asi lo manifiestan las personas que lo conocieron. Precisamente en la casa que en ese entonces era propiedad de sus abuelos maternos, Julio César Daza Castro y Ramona Maestre Celedón, ubicada en la calle 5 No. 4 – 57 de San Juan del Cesar, La Guajira, nació el primogénito de Samuel Francisco ‘Chame’ Daza Hinojosa y Palmina de Jesús Daza Maestre, y en la que se distingue una placa resaltando ese acontecimiento.

La actual propietaria Tirsa María Mendoza de Urbina, indica que su abuela Rafaela María Vega, la había comprado hace aproximadamente 60 años y allí funcionaba el colegio San Juan Bautista, de propiedad del maestro Julio Cesar Daza Castro, abuelo de Octavio.

Estando en Patillal comenzó el proceso de inquietudes  musicales, al lado de amigos como el compositor Fredy Molina. La inspiración ganaba terreno y nacieron las primeras canciones que se escucharon en familia. En esa familia también se han destacado en la música y la poesía sus hermanos Emilia, Julio Cesar y Palmina, quien actualmente es la presidenta del Festival Tierra de Compositores de Patillal.

La composición para Octavio, fue un escape a los golpes del sentimiento que acompañaba interpretando la guitarra, porque se graduó como ingeniero Civil en la Universidad Santo Tomás de Bogotá. Se casó con María Cristina Teherán Escobar, de cuya unión nacieron Adriana Cristina y Octavio de Jesús. También de su unión con María Gámez Pareja, nació Octavio Miguel, quien es compositor, cantante y siendo niño grabó una producción musical con el grupo ‘Los Delfines del Vallenato’.

Primera canción

Su estreno como compositor no fue con una canción vallenata romántica, sino con una alegre y jacarandosa llamada ‘El baile de los animales’, grabado en 1965 por Dolcey Gutiérrez.

En un baile que yo estaba

de ciertos animales raros

allí, yo me sorprendí

por lo que encontré bailando.

Un grillo tocaba acordeón

y la cucaracha la guitarra,

el lobo tocaba saxofón

de gancho con una iguana.

Después vino un pequeño receso por sus estudios profesionales y enseguida se destapó la inspiración hasta ser considerado uno de los más grandes compositores de la música vallenata, cuyas canciones fueron grabadas por grupos vallenatos e internacionales, como en el caso de ‘Nido de amor’ y ‘Rio Badillo’.

Entre esa cosecha de obras elocuentes de Octavio Daza, se destacan: ‘Frente a mí’, ‘De rodillas’, ‘El cansancio del poeta’, ‘El sentido de mi vida’, ‘Sanandresana’, ‘Linda sabanera’, ‘Dime pajarito’, ‘La tierra tiene sed’, ‘Mi novio y mi pueblo’, ‘Oye tu’, ‘No digas que no te quiero’ y ‘Cuando tenga tu amor’, entre otras.

Rey de la Canción Vallenata

Para Octavio Daza, a pesar de haber obtenido triunfos en diversos festivales vallenatos, siempre teniendo como acompañante a su fiel amigo y cantante Armando Moscote, sus mayores satisfacciones las obtuvo en San Andrés, donde fue invitado como jurado y al ver los encantos de esa isla y la belleza de una morena, decidió componer una canción, participar y ganar.

El rio Badillo fue testigo de que te quise,

en sus arenas quedó el reflejo de aquel amor

de una pareja que allí vivió momentos felices

y ante sus aguas juró quererse con gran pasión.

El 11° Festival de la Leyenda Vallenata realizado del 26 al 30 de abril de 1978, dió como ganador del concurso de la Canción Inédita Vallenata, al compositor Octavio de Jesús Daza, con el paseo ‘Río Badillo’, siendo jurados Raúl Moncaleano, José Jorge Arregocés, Santander Díaz, Pablo López y Mauricio Portnoy. Ese día Octavio, estuvo más feliz que nunca porque cumplía su sueño y más cuando al poco tiempo esa canción se la grabaron Los Hermanos Zuleta y posteriormente Claudia de Colombia.

Unidos a su nido

Las canciones que compuso Octavio Daza, tenían el sello absoluto del éxito porque venían calcadas de su corazón y no las desviaba ni la creciente de un río y hacían pininos hasta pegarse en el sentir popular.

Precisamente en 1979, Jorge Oñate al lado del Rey Vallenato Raúl ‘El Chiche’ Martínez, grabó la canción más sonada del compositor Octavio Daza y que le ha dado la vuelta al mundo.

Cómo no recordar al hombre que hizo posible que muchos estrenaran de lleno el corazón sin pedirle permiso a nadie, únicamente transportándose al acontecimiento cotidiano del poeta para ponerle la letra forrada del más grande amor y tener la virtud de regresar a su nido con precisión para fundirme en su cuerpo y brindarle calor.

Hacen 32 años partió Octavio Daza, dejando un legado musical que a pesar del paso del tiempo sigue reinando.

Octavio Daza, cuyo nombre lleva un colegio de Valledupar y un monumento con representación de su rostro tipo moneda en Patillal, debió morir de viejo, para disfrutar de su talento, ver crecer a sus hijos y sus dos nietos, vivir las alegrías musicales de sus sobrinos y recibir las infinitas gracias de todos los enamorados del mundo.

Amor de mi vida no te vayas pa’l colegio

di que estás enferma y quédate un rato conmigo

mira pa’l cielo que se están formando negros nubarrones

y están cayendo las primeras gotas de un fuerte aguacero.

Mira mi amor,

por muy alto que vuele y se eleve el águila

siempre regresa a su nido con precisión

por muy lejos que yo me vaya

pronto regreso a tu lado

porque tú eres mi nido de amor…

 

JUAN RINCÓN VANEGAS
Jefe de Prensa
Fundación Festival de la Leyenda Vallenata
Parque de la Leyenda Vallenata 'Consuelo Araujonoguera'
E- Mail:
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Cel. 3116563824 -3182406485
Valledupar – Cesar -Colombia
 

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