«Yo no disparé, fue mi primo Efraín Corrales ‘Kanis Kanis'», dice Silvestre Dangond, sobre incidente en su vivienda en Barranquillla

Frente a la publicación que hace el diario El Heraldo de Barranquilla en su edición de hoy domingo 18 de diciembre de 2011, relacionada con un supuesto escándalo protagonizado por mí, mi primo y asistente personal, Efraín Corrales, y tres acompañantes más, en el Aguamarina Beach Resort, me permito hacer las siguientes precisiones:

1.    Es cierto que el viernes 16 de diciembre, después de uno de mis conciertos, llegué al mencionado lugar, donde tengo una propiedad, con el exclusivo propósito de dormir y descansar para poder cumplir con los compromisos de ese día en horas de la noche.

2.   Mientras me encontraba durmiendo, Efraín Corrales, quien junto con las otras personas que me acompañaban decidió quedarse a celebrar hasta bien entrada la mañana, desenfundó un arma con la que disparó en repetidas ocasiones al aire.

3.   Nadie, ni siquiera el redactor de la información publicada por El Heraldo, puede asegurar que me encontraba en avanzado estado de alicoramiento y mucho menos que desacaté la solicitud de mesura presentada por el personal de vigilancia del Aguamarina Beach Resort, pues, como afirmé, una vez llegué a mi casa me fui directo a mi alcoba a dormir. Quiero decir con esto, que nunca estuve presente cuando se registraron los desatinados hechos.

4.   Si bien entiendo el temor generado por los disparos entre los moradores y empleados del complejo habitacional, situación que lamento y por la cual me excuso, no se puede actuar de manera alarmista al asegurar que se puso en riesgo la vida de las demás personas, pues, tal como lo constató la Policía, las balas disparadas eran de salva.

5.   Debo decirlo con honestidad rotunda, repruebo de manera enérgica la conducta de mi primo Efraín Corrales, pero no voy a juzgarlo y condenarlo, esencialmente porque es un humano más que comete errores y porque ha mostrado arrepentimiento frente a una situación que además de alterar la tranquilidad de muchas personas, podría ocasionarle algunas contusiones a mi imagen.

6.   Finalmente, también es mi deber expresarlo sin vacilaciones, lamento que el redactor de El Heraldo haya faltado a su deber periodístico, cual es el de confrontar las versiones para darle equilibrio a su noticia y publicar una información más ajustada a la realidad. A veces siento que el diario barranquillero guarda entre sus propósitos la ambición de hacer de mi vida un completo e imborrable escándalo. De todas maneras, para ellos todos mis respetos.

Reciban mi saludo humilde y mi abrazo de alta estima,

Silvestre Dangond Corrales

 

Noticia de El Heraldo

Escándolo de Silvestre Dangond en exclusivo ‘resort’

Descabellada y lamentable”, así calificaron decenas de vecinos de Aguamarina Beach Resort, complejo residencial ubicado en el kilómetro 64 de la vía Barranquilla-Cartagena, la bochornosa situación en la que supuestamente se vieron involucrados el cantante de música vallenata Silvestre Dangond, un primo suyo llamado Efraín Corrales y tres personas más a quienes no se les identificó.

Se conoció que el pasado viernes en la mañana, Dangond y estas personas llegaron al resort en avanzado estado de alicoramiento y, una vez dentro del lugar, uno de los del grupo sacó una pistola calibre 45 e hizo disparos al aire, irrumpiendo bruscamente la tranquilidad del lugar.

Este hecho causó alteración en unos vecinos que se encontraban haciendo ejercicio por las zonas verdes del conjunto y de un personal de aseo que apenas llegaba a cumplir con sus labores diarias.

Tras las detonaciones, el equipo de vigilancia de Aguamarina Beach Resort se acercó hasta Dangond, propietario de una lujosa vivienda allí, para exigirle mesura a él y a su grupo de amigos. Dicha solicitud, según vecinos, no fue acatada por ninguno de los protagonistas del incidente.

“El cantante entró a su casa con los amigos y, después de unos minutos, volvieron a accionar el arma. Esta vez lo hicieron desde el segundo piso de la casa”, señaló un testigo del hecho, quien prefirió no entregar su identidad por razones de seguridad.

Otras de las personas que presenciaron el acto lamentaron que “una estrella de talla nacional e internacional diera ese tipo de espectáculos”.

“Un artista no luce de esa manera. Que sea polémico en las presentaciones, pero que no ponga en riesgo la vida de la gente”, mencionó otro de los exclusivos vecinos del lugar.

Llegó la Policía. Luego de que el cantante, su primo y el resto de los acompañantes se negaran a acatar el llamado de atención hecho por la vigilancia del resort, la administración decidió llamar a la Policía.

Minutos más tarde llegaron al recinto varios uniformados del CAI de Playa Mendoza, apoyados por otros hombres de la estación del municipio de Juan de Acosta.

Trascendió que los oficiales incautaron el arma calibre 45, propiedad de uno de los amigos del ‘Hijo de Urumita’.

Uno de los agentes que participó del procedimiento judicial comunicó que las balas que se dispararon con el arma “eran de salva”.

Durante la intervención policial no se estableció si el cantante disparó la pistola.

Dangond ya había estado involucrado en un lío judicial este año cuando tocó los genitales de un niño en plena presentación musical.

Por Redacción Judicial

 

 

 

 

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