A raíz de una polémica suscitada por el presentador Jaime Pérez Parodi, quien afirma que el primer rey vallenato de la piquería del Festival Vallenato, fue Beto Martínez en 1972, el Festival de la Leyenda Vallenata, sacó un comunicado de prensa.
El comunicado dice lo siguiente:
Él es Andrés Beleño Pava, primer Rey de la Piqueria, uno de los concursos del Festival de la Leyenda Vallenata, el cual, oficialmente, se incorporó a este certamen y se institucionalizó como tal en 1979.
Por estos días, de manera obstinada, imprudente y desacertada, el locutor Jaime Pérez Parodi, quien además durante años ha sido nuestro presentador oficial, ha venido pregonando que en 1972 se llevó a cabo un concurso de piqueria, en el cual resultó ganador ‘Betto’ Martínez, un cantante de música vallenata que en pretéritas épocas grabó algunas producciones musicales al lado de Miguel Ahumada, Alberto Pacheco, Ovidio Granados y Luis Enrique Martínez.
De los trabajos musicales de ‘Betto’ Martínez, por quien guardamos respeto y aprecio, podemos dar fe, habida cuenta de sus publicaciones, pero nadie podrá afirmar que él fue el primer rey de la piqueria, porque, tal como está consignado en documentos y memorias oficiales de la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata, este concurso se instituyó en 1979. No existen en nuestros archivos, vestigio o indicio alguno que demuestren una competencia oficial de verseadores que se haya desarrollado en 1972. Es posible, tal como sucede en cada versión de nuestro Festival, que en una parranda privada se haya escenificado un encuentro de repentistas, del cual haya resultado ganador el señor Martínez, después de que los participantes de esa fiesta así lo hubiesen determinado, pero, reiteramos, oficialmente, ese año aún no existía ese concurso.
De esta manera, para cerrar este inoportuno e innecesario debate, dejamos claridad en que el primer Rey de la Piqueria es el señor Andrés Beleño Pava, título alcanzado en 1979, año en que se institucionalizó este concurso. Una versión contraria a esta afirmación, provenga de donde provenga, es una necedad y un irrespeto contra la seriedad de la Fundación y contra la dignidad del maestro Beleño.
